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Ni tanto que queme al santo. Ni poco que no lo alumbre.
Por Mario Alberto Valderrama Yagué
Malas noticias llegan del Sur: Que el narcotráfico invadió a Pitalito; que los “brujos” sostienen la economía laboyana; que Pitalito es la “Ciudad del desorden”. Información destacada en algún diario regional, haciéndole mucho daño a Pitalito, cuando en realidad estas noticias se soportan en conjeturas y chismes elaborados en “cuatro vientos” o por periodistas despistados.
Si bien debe aceptarse que Pitalito no es ajeno al narcotráfico, la guerrilla, el paramilitarismo, el desplazamiento, la inseguridad, el desempleo y otros males, esto no significa que esos problemas sean de menor calado en Garzón, Neiva, Ibagué o Bogotá. Es evidente que las autoridades locales, los servidores judiciales y la fuerza pública están en la obligación de prestarles atención y solucionarlos, pero publicar esta información sin un análisis serio afecta gravemente la Región.
Para quienes pretenden informar sobre Pitalito, hay demasiados temas de importancia y que ayudarían a fortalecer el sentido de pertenencia de los laboyanos y que los potenciales turistas e inversionistas no tengan temor de visitarlo o domiciliarse en ese hermoso Valle. Ser Pitalito el primer productor de café de Colombia, muy pronto será oficialmente reconocido por la Federación Nacional de Cafeteros, significa que cuenta con caficultores extraordinarios.
Los comerciantes laboyanos son respetados y escuchados en Neiva, así no consigan todo a lo que aspiran para la región. Siempre ha contado por lo menos con un laboyano en el Congreso de la República y con diputados que contribuyen positivamente en el desarrollo del Departamento. El magisterio laboyano es de calidad y comprometido con las causas sociales, por ello, las y los niños y las y los jóvenes están en buenas manos.
La Administración municipal actual está haciendo obras públicas en beneficio de todos y está patrocinando importantes eventos como el cuadrangular internacional de baloncestos que hace pocos meses se realizó o la copa premundial de fútbol de salón que se llevará a cabo en pocos días.
Evidentemente, Pitalito requiere de una dirigencia comprometida con su desarrollo. Que abandone toda práctica corrupta y dirija todo su esfuerzo en solucionar los problemas sociales que afectan a la comunidad como la falta de empleo, las necesidades de la población desplazada por el conflicto armado, la falta de seguridad y de cultura ciudadana, la organización del comercio informal, la descontaminación de ríos y quebradas y el empadronamiento voluntario de vecinos que permita racionalizar la prestación de los servicios públicos.
Pero, quienes informen sobre Pitalito deberían exaltar las cosas buenas y hermosas de las laboyanas y laboyanos y, cuando pretendan divulgar noticias sobre hechos delictivos lo hagan con responsabilidad, objetividad investigando y asesorándose para que no quede en el ambiente la imagen de que Pitalito es un centro de corrupción y de desorden, máxime ahora que se aproxima un evento deportivo al cual van a llegar al Sur personas de muchos lugares de Colombia y del mundo.